Categoría:Migración

De Del Sector Social
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En muchos países, las personas migrantes constituyen un grupo social vulnerado en sus derechos fundamentales, ya que su condición de extranjeridad supone un status jurídico y social significativamente menor al de las personas nacionales. Este tratamiento inadecuado y discriminatorio se opone a la posibilidad de generar una sociedad plural e integradora.

En los últimos años se ha hecho responsable a los migrantes de la falta de empleo, de los problemas de acceso a los servicios públicos y de la inseguridad. Se ha considerado al migrante como un eventual ʺpeligroʺ para la sociedad de acogida. Por esta razón, en muchos países, las políticas migratorias fueron diseñadas desde el punto de vista de la seguridad, en vez de desde la perspectiva social y de derechos humanos.

En el 2004, en Argentina, se sancionó la Ley de Migraciones 25.871 desde la perspectiva de los Derechos Humanos en la que se estipula que "el derecho a la migración es esencial e inalienable de la persona, y la República Argentina lo garantiza sobre la base de los principios de igualdad y universalidadʺ. Además establece el acceso a todos los derechos, servicios y bienes públicos en igualdad de condiciones con los ciudadanos argentinos.

La nueva política migratoria que reconoció a la migración como derecho humano, dejó atrás la conceptualización en términos de legalidad e ilegalidad de la vieja Ley Videla, dando lugar a la regularidad migratoria. Por eso, ningún ser humano es ilegal.

Así, si estás en situación migratoria irregular (no tienes residencia transitoria, temporaria ni permanente) el Estado tiene la obligación de proporcionarte la información necesaria para promover tu regularidad migratoria, lo que se traduce en información sobre los requisitos para sacar tu DNI.