Empoderamiento

De Del Sector Social
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El empoderamiento se refiere a la serie de procesos por los cuales se dota a un individuo, comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para aumentar su fortaleza, mejorar sus capacidades y acrecentar su potencial. El objetivo es que se pueda mejorar la situación social, política, económica, psicológica o espiritual.

El empoderamiento personal es la mejor defensa contra la adversidad. Implica el desarrollo de una confianza en las propias capacidades y acciones. Gracias a esto, una persona es capaz de tomar decisiones y de afrontar las distintas situaciones que se le presentan; entendiendo que el malestar no viene simplemente impuesto por hechos externos, sino que es un proceso interno que se puede controlar y manejar. Para ello es clave que tenga una autoestima sólida y que potencie una visión positiva de sí misma para confiar más en sus capacidades y en el poder de cambiar aquello que le gustaría.

Algunas características de una persona empoderada:

  1. Se informa y trata de conocer aquellos temas que le interesan.
  2. Buscar formarse y adquirir capacidades nuevas.
  3. Es responsable.
  4. Se conoce y acepta a sí misma.
  5. Tiene autoestima y autoconfianza sólidas.
  6. Es consciente de la importancia de cuidarse a sí misma.
  7. Cuida las relaciones sociales, buscando relaciones equilibradas, sin una dependencia emocional tóxica.
  8. Es consciente de la importancia de establecer límites en sus relaciones interpersonales.
  9. Es capaz de planificar su tiempo, estableciendo objetivos, necesidades y prioridades.
  10. Sabe cómo tomar decisiones.
  11. Trata de solucionar los conflictos de la mejor manera posible para todas las partes.
  12. Se comunica poniendo en marcha sus habilidades sociales y ejercitando la asertividad, de forma que tiene en cuenta los derechos de los demás y los suyos propios.


Las personas y/o grupos organizados cobran autonomía en la toma de decisiones y logran ejercer control sobre sus vidas basadas en el libre acceso a la información, la participación inclusiva, la responsabilidad y el desarrollo de capacidades.

La filosofía del empoderamiento tiene su origen en el enfoque de la educación popular desarrollada a partir del trabajo en los años 60 de Paulo Freire, estando muy ligada a los denominados enfoques participativos, presentes en el campo del desarrollo desde los años 70.

Su mayor desarrollo teórico se ha dado en relación a las mujeres. Se trata de un término acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekín) en 1995 para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder. Actualmente, esta expresión conlleva también otra dimensión: la toma de conciencia del poder que individual y colectivo que ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como personas.

La organización ONU Mujeres propone 7 principios para el empoderamiento de las mujeres:

  1. Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel.
  2. Tratar a todos los hombres y mujeres de la misma manera equitativa en el trabajo (respetar y defender los Derechos Humanos y el Principio de No Discriminación).
  3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
  4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres.
  5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres.
  6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
  7. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.

Es por medio del cambio de mentalidades colectivas y de la capacidad individual que las personas pueden lograr al facultarse al ir en busca del cambio. Según el Instituto Nacional de las Mujeres,​ existen diferentes áreas en las que durante los últimos años se ha conseguido mayor participación e incremento del empoderamiento de las mujeres, por ejemplo: en el ámbito social, donde la mujer busca la equivalencia del género en la participación de la toma de decisiones en temas de desarrollo, sociedad y comunidad; en la ideología y la cultura, que consiste en la transformación por la cual una persona se interpreta como un ser individual, independiente y con la capacidad tomar sus propias decisiones y en el ámbito económico, que de acuerdo con ONU Mujeres, el empoderamiento que las mujeres han alcanzado en el ámbito económico le han mejorado exponencialmente la calidad de vida.